Luego poco a poco parece que fueron aceptando la situación y apostados en los tejados y cornisas se limitaban a vigilar por si algún humano se acercaba a sus vástagos.
Los pollos reclamaban con pitidos agudos, menos el grande que ya le salen algunos graznidos en pequeño, como un adolescente cambiando la voz y los padres llamándolos constantemente desde las alturas.
Sobre las cinco y media, el pollo de este lado, intentó varias veces levantar el vuelo para reunirse con los otros de otro lado de la verja, guiado por sus pitidos, hasta que a favor de pendiente levantó el vuelo y de una volada se reunió con los demás, inmediatamente los padres empezaron a revolotear en torno a ellos, intentado sin éxito, de momento, de que volvieran a la azotea donde nacieron.
Viendo que no subían le dieron una ceba en el patio de la iglesia, no sin antes asegurarse de que el campo estaba libre de humanos.
Como ese patio es tranquilo y sólo entra un coche o dos al día, espero que las cebas continúen hasta que puedan volar totalmente.
Continuará...
P/D Esto ocurrió el Lunes, hoy Martes continúan allí. Ah! y la foto del ángel de la guarda no es un montaje jeje es la que más me gusta a mí.
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Parece que tendremos un final feliz, ojalá sea así.
ResponderEliminarEspero que tengan suerte y echen a volar en cualquier momento
ResponderEliminarDon Manuel, con lo que has publicado y algo más que le agregues, puedes escribir una docta monografía sobre la cría de las gaviotas. Felicidades por todo tu trabajo.
ResponderEliminarSaludos.